Género

Gracias al proyecto Hypatia (http://www.expecteverything.eu/hypatia/facts-figures/) la Universidad de Copenhague ha construido un marco de trabajo para la inclusión de género. Este marco es el que usamos en este proyecto para desarrollar actividades para adolescentes entre 13 y 16 años.

¿Cuál es el problema?

GENDERVarios estudios han mostrado que la forma cómo la ciencia se comunica a los jóvenes, dentro y fuera de la escuela posee sesgo de género. En esta línea, tanto niños como niñas europeos aún tienen muy poca idea de la variedad de carreras posibles en las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), y las habilidades que son relevantes para éstas. En los próximos años, con el desarrollo de la economía del conocimiento en Europa y las nuevas tecnologías, serán necesarias más habilidades vinculadas con las STEM que nunca.

En la mayor parte de Europa una proporción cada vez mayor de niñas accede la educación superior en general. Sin embargo, aunque en Europa hay un número ligeramente superior de mujeres que de hombres en la universidad, las disciplinas científicas y muchos programas de ingenierías siguen sin atraer a estudiantes del sexo femenino (OCDE, 2015). Sólo uno de cada tres graduados en disciplinas STEM es mujer; una proporción que ha cambiado muy poco en los últimos 15 años (Eurostat, 2011). Además, dentro de estos estudios hay grandes variaciones en la distribución por sexo de los estudiantes, y en el caso particular de algunas ciencias, las estudiantes de sexo femenino siguen siendo la minoría. En particular, en ciencias biológicas y médicas, más del 50% de estudiantes son de sexo femenino, mientras que las mujeres son minoría en física, ciencias de la computación e ingeniería (Comisión Europea, 2009). Si más estudiantes mujeres eligieran estudios de disciplinas STEM, se aliviarían las preocupaciones acerca de cómo Europa va a competir en la economía global en el futuro.

Las competencias vinculadas a las disciplinas STEM serán necesarias para un número más amplio de carreras en el futuro.

¿Por qué preocuparse de la equidad de género en la ciencia?

Existen varios argumentos a favor de promover una mayor diversidad entre el alumnado de educación superior en general, y por un mayor número de chicas en las disciplinas STEM. Tres de los argumentos a favor de la equidad de género más importantes son:

  1. En cuanto a la economía: Si una proporción cada vez mayor de la población logra un grado más alto de educación, Europa estará mejor preparada para competir en la economía global del conocimiento.
  2. En cuanto a la diversidad: una población de estudiantes diversa es una plataforma para el desarrollo de ideas innovadoras, capaz de adaptarse a una sociedad que cambia rápidamente y a diversos propósitos y aplicaciones (Bøe, 2013).
  3. En cuanto a la equidad: La educación superior es percibida como resultado de un proceso democrático en el que todos tienen las mismas posibilidades para lograr los beneficios que producen (Thomsen, 2008).

Como abordar el género en este proyecto

En este proyecto se desarrollan actividades con perspectiva de género para adolescentes de 13 a 16 años de edad. Se tratará de abordar la cuestión de género en dos niveles.

La Educación Superior es percibida como el resultado de un proceso democrático en el que todo el mundo tiene las mismas posibilidades de alcanzar los beneficios que produce.

- Thomsen, 2008

Nivel Individual

Se presta especial atención a los diferentes alumnos que serán el grupo objetivo de las actividades que desarrollaremos. Lo haremos mediante el reconocimiento de los diferentes puntos de partida de los alumnos, la implementación de diferentes trayectorias de indagación, desafiando a los estudiantes a apartarse de sus intereses preferidos y ampliando su involucración con la ciencia. Nos aseguramos de que la diversidad de la ciencia está representada en la mayor medida posible en la actividad.

Nivel Interaccional

Este es el nivel en el que los participantes interactúan entre sí. En este nivel del desarrollo de las actividades hay que asegurarse, entre otras cosas, de que la actividad tiene un enfoque equilibrado de las preferencias de aprendizaje de los participantes, es decir, que incluye tareas de pensamiento, de motricidad, y relacionadas con valores, junto con una variación de diferente formas de interacción.

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